viernes, 10 de diciembre de 2010

Educación Femenina: ¿Igualdad de género?


Realizando una somera revisión de los establecimientos Unisexuales del sistema escolar público chileno, es decir, los liceos femeninos o de hombres, nos encontramos en el fondo con una visión país, asociada a valores éticos y morales que por décadas han regido nuestra construcción de sociedad.

La cantidad y diversidad en cuanto a liceos que imparten educación femenina en el país es restringida y se limita a formar estudiantes orientadas a realizar labores que no reportan grandes ingresos, (como las ligadas a la gastronomía, manualidades, secretariado,  entre otras)  y que necesariamente necesitan de una especialización mayor, para obtener mejores ingresos.

La educación para mujeres sigue siendo excluyente y determinista en cuanto a lo social. Salvo el caso de los colegios herederos de la tradición católica, ¿por qué son tan escasos los colegios privados femeninos? ¿Por qué esta oferta del “mercado” se limita a lo público, casi exclusivamente?

Es en estos liceos (los públicos) donde el lesbianismo aparece como moda o tendencia sin que esto se valide socialmente ni menos en el los mismos liceos, todo lo contrario, desvalidando la opción sexual, castigándola y condenando a quienes incurran a ella, casi una medida medieval. Es probable que el desarrollo intelectual a los 13 años no haya alcanzado una alto grado de madurez, pero también es cierto que el desarrollo del individuo y lograr alcanzar la felicidad, es inherente al ser humano y no es derecho exclusivo de una educación por sobre la otra. En este sentido, seguimos manteniendo una educación excluyente, no solo con la minoría, sino con los liceos que no son mixtos.

En el aspecto de la educación sexual, lo modelos masculinos o de “machismo” se reproducen en estos liceos, y considerando que la escuela es donde, por excelencia, se forman las personas que constituirán la sociedad chilena del futuro, es, a lo menos preocupante, le hecho que se polaricen las posturas sexuales, fundando valores de homofobia y de intolerancia.

La educación femenina está en baja, no solo por los resultados que obtiene, sino por el poco compromiso de las políticas públicas hacia las conductas que en ella se produce, mientras que en liceos masculinos la realidad se valida, se alienta y reproduce valores tradicionales, con profesiones mejor remuneradas y más valoradas socialmente, eliminando la igualdad de oportunidades, por el solo hecho de estar en liceos unisexuales.

Rodrigo Collao.

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